Randstad Valores celebra una de sus ediciones más especiales en este 2021, la gira recupera su esencia y vuelve a recorrer España de forma presencial tras más de un año de incertidumbre y distancia social. El icónico Museo Guggenheim de Bilbao ha sido el escenario de esta primera jornada que hemos vivido con las emociones a flor de piel, con Ángeles Tejada, nuestra directora de Public Affairs, como maestra de ceremonia, y los testimonios de dos grandes profesionales: Nino Redruello y Guillermo Martínez.
Hostelero por vocación, herencia, y mucho tesón, Nino Redruello es el ejemplo de que el éxito es imprescindible trabajarlo todos los días, tal y como le enseñó su padre: como si cada día fuese la inauguración. Nino siguió los pasos que un día inició su bisabuelo y que le han llevado a dirigir varios restaurantes, pero no fue un camino fácil. En su adolescencia vivió la cara más difícil de la hostelería porque optó por esforzarse y trabajar para estar a la altura de los grandes profesionales que fueron su padre y su abuelo. Perseguir una píldora de ilusión cada día le ha llevado a aprender que “si hoy sufres algo, mañana lo sufrirás menos”, que la constancia y el respeto son ingredientes imprescindibles en la receta del éxito, y que, en todos los aspectos de nuestras vidas, tenemos lo que aportamos.
Guillermo Martínez es inventor y así se definió incluso antes de querer ser Spiderman. Él sabía que quería hacer cosas, y aunque su vocación pasó por innumerables fases, no tardó en descubrir su meta: hacer juguetes. La impresión 3D le permitió cumplir ese sueño, pero pronto descubrió que podía hacer mucho más. Focalizarse en su pasión para encontrar soluciones a problemas reales dio vida a Ayúdame 3D, un proyecto de impresión de prótesis de brazos para quienes más lo necesitaban, que llegó a Kenia… y a otros 50 países más. Guillermo aprendió que no existe mayor motivación que el verdadero agradecimiento, saber que tu vocación está contribuyendo a hacer la vida más fácil a otras personas. “Ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo”. Esa es la verdadera solidaridad.
Los valores son el nexo de dos proyectos tan diferentes como el de Nino y el de Guillermo, y su ejemplo nos deja un mensaje: persigue tu sueño, mantén la ilusión y trata de aportar siempre, en lo personal, en lo profesional, en la gestión corporativa y en cualquier contexto de tu vida.
