12 de noviembre de 2020
Edurne Pasabán es una alpinista española y la primera mujer en la historia en ascender a los 14 ochomiles y la 21ª persona. Completó su gesta en 9 años, desde su primera ascensión en el Everest en 2001, a la última del Shisha Pangma en 2010.
Edurne Pasabán: motivación, resiliencia y trabajo en equipo, la receta del éxito
Randstad Valores 2020 continúa en esta edición tan especial y diferente, totalmente online, con la cercanía y la emoción que siempre han caracterizado a cada uno de los testimonios que hemos podido disfrutar a lo largo de estos 9 años. En su segunda jornada, celebrada el 12 de noviembre y conducida por María Ángeles Tejada, directora de Public Affairs en Randstad España, conocimos la historia de Edurne Pasabán, la primera mujer del mundo que logró conquistar los 14 ochomiles.
Edurne no descubrió que su pasión era el alpinismo desde que era niña, ni siquiera cuando tenía 18 años y ya conquistaba cimas de 6.000 metros. Para ella era tan solo un hobby, hasta que viajó por primera vez al Himalaya y descubrió que significaba mucho más para ella de lo que nunca había imaginado.
De Edurne hemos aprendido que tu mayor vocación puede aparecer en cualquier momento de tu vida, y que, muchas veces, te tocará elegir. “Cuando tengas dos caminos a elegir, elige siempre el del corazón”, y así lo hizo ella. Escuchó a su corazón y apostó por su pasión: el alpinismo. Ninguna opción es fácil, pero la motivación es imprescindible para lograr el éxito.
Edurne es un ejemplo de superación y resiliencia, y su actitud fue clave para superar sus miedos, sus dudas, y sus mayores retos. Tal y como explicó en su intervención, ante los desafíos que parecen imposibles solo hay dos opciones: “adoptar un papel de víctima y decir "no puedo, esto es demasiado"; o coger el rol de protagonista y decir, por qué no, ¡voy a intentarlo!". Ella se aferró a su pasión y siguió avanzando, incluso en los momentos más duros, con su vida en riesgo.
El trabajo en equipo también fue un pilar en su carrera. Según Edurne “todos los sueños se consiguen en equipo”, una realidad que, sin duda, se extrapola al mundo empresarial. Contar con buenas personas, con sólidos valores, es el mejor motor para seguir adelante. Personas que suman talento. Y gracias a su equipo, Edurne pudo llegar a lo más alto, en todos los sentidos posibles.