#EmmanuelleKelly en #Algo+ de @Randstad_es: "las cosas más pequeñas nos dan la felicidad". Cuanta verdad !
Madrid cerró la gira de congresos algo+2013 el 20 de noviembre. Los protagonistas de esta edición fueron Sandra Ibarra y Emmanuelle Kelly, ejemplos de optimismo y fortaleza.
Sandra Ibarra es el ejemplo de la esperanza y el optimismo. Solo tenía 20 años cuando le diagnosticaron leucemia y tuvo que empezar a luchar por la vida. “Somos más fuertes de lo que creemos”. Gracias al optimismo y la esperanza que te da la juventud, pudo superar el cáncer y volver a empezar.
Pero Sandra ya no era la misma y quiso ayudar a los demás. Comenzó a colaborar con asociaciones para ayudar a otros enfermos. Años más tarde, el cáncer volvió a aparecer. “Fue uno de los días más duros de mi vida; me preguntaba para qué había luchado, para qué me dedicaba a luchar por los demás”.
Tuvo que volver a pasar por todo lo que ya había vivido una vez: quimioterapia y trasplante de médula. Y volvió a superar el cáncer. Entonces, encontró su motivación y leyenda personal, la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer, que creó para apoyar con la investigación y prevención del cáncer.
Sandra ha aprendido a ver las cosas de otra manera y hace posible que los demás también crean en la esperanza. “Ojalá todos pudiéramos vivir durante un tiempo como si fuera la última vez, para recordarnos lo privilegiados que somos, la cantidad de cosas que nos perdemos por no prestar atención” .
Emmanuelle Kelly no sabe cuándo nació. Unas monjas le rescataron en Irak, junto con su hermano, cuando habían sido abandonados. Además sufrían malformaciones en sus extremidades a causa de bombardeos químicos.
Su vida cambió cuando la australiana Marion Kelly decidió adoptarles, y más tarde consiguió la nacionalidad australiana para ellos. Kelly recuerda cómo se sintió “fue uno de los días más felices porque podíamos empezar a llamarle mamá”. “Nos hicimos australianos y por primera vez sentimos que pertenecíamos a algún lugar”.
En 2011 Emmanuelle conmocionó al público en su actuación en el programa de la televisión australiana de cazatalentos musicales, Factor X. Desde entonces, Emmanuelle ha seguido actuando y escribiendo canciones. Su sueño es trabajar en una industria, muy basada en las apariencias, y demostrar que no es necesario ser perfecto físicamente. “Al final, lo que de verdad importa es tener una razón para levantarse por la mañana, sonreír e intentar hacer de esta vida algo mejor”.
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