Con un palmarés que le sitúa como el 12º en la lista de los 100 mejores ciclistas de la historia, se define a sí mismo como un inconformista que siempre ha luchado por ganar. Se trata de un corredor ejemplar que ha construido un gran legado apoyándose en valores tan importantes como la solidaridad, el afán de superación y la deportividad.
Tras diez años como Letrada de la Asamblea de Madrid, Clara Garrido es, desde hace cinco, Letrada de las Cortes Generales, desempeñando en la actualidad las labores de asistencia técnico jurídica propias de tal cargo en el Senado de España, y también forma parte del Consejo Asesor de la Fundación Randstad.
Randstad Valores llega a Madrid, nuestra última ciudad de la gira 2018. Tras visitar 8 ciudades.
La noche es especial para este cierre de gira. Hoy están con nosotros Alberto Contador y Clara Garrido. Los dos representan valores como disciplina, superación, ética, coraje, determinación, como siempre entre muchos otros.
Alberto comienza hablando de uno de sus hermanos, el cual tiene parálisis cerebral. Su madre se solía preguntar cómo podía tener un hijo con fama mundial y un referente deportivo para todos y al mismo tiempo tener un hijo con dependencia las 24h. La vida es así, nos dice Alberto.
En 2004 Alberto sufre un derrame cerebral. Empezó con 21 años a tener unos dolores de cabeza terribles, primero los combatía con analgésicos pero en una ruta de entrenamiento en llano, se paró y pidió subir al coche de apoyo y dos días después durante una etapa cayó y empezó a convulsionar. En observación vieron que tenía un sangrado interno en la cabeza y sobretodo advirtieron que al caer no había puesto las manos, un acto reflejo que hacía presagiar lo peor. El sangrado no había sido por la caída, había sido anterior.
Alberto recuerda que lo que empezó a valorar eran las cosas nimias y rutinarias. Quería volver a tener una vida normal. Le operaron finalmente.
Un 27 de Noviembre le dijeron que podía volver a montar en bicicleta y empezó a entrenar de nuevo. En su primera carrera consiguió la victoria más importante de su carrera. Ese mismo año consiguió debutar en el Tour de Francia, otro de sus sueños. Finalmente ya en 2007 cambia de equipo con 24 de años, y gana el Tour de Francia, su sueño deportivo más valioso.
¿Y ahora qué? La gente esperaba todo de Alberto y en 2008 a su equipo no lo invitan al Tour de Francia, un gran palo. A finales de año le esperaba La Vuelta a España.
En Cádiz, descansando, recibe una noticia. La invitación al Giro de su equipo la supeditan a su aparición en la línea de salida. Alberto estaba descansando y tiene muchas dudas. Finalmente se decide. Entrena 7 días, se va al Giro de Italia y sorprendentemente lo gana.
Vuelta a España. Esta sí la había preparado, aunque a mitad de la misma le dicen que Armstrong iba a formar parte de su equipo. Con esa noticia en mente, lucha por no distraerse y logra ganar La Vuelta. Alberto había conseguido ganarlo “todo”. Llegó Armstrong y curiosamente la guerra empezó en las redes sociales. Armstrong se desenvolvía muy bien en Twitter y empezó la guerra sicológica. Alberto no estaba en rrss pero le contaban lo que ocurría. La situación era complicada y Alberto decide hablar con Armstrong para que su relación fuera cordial y no afectara al equipo. Su acercamiento no tuvo efecto. En la primera contrarreloj Alberto ya consiguió ventaja. El affaire Armstrong Contador prometía pero la lucha contra Armstrong se tornó dura sobretodo fuera de las carreteras. Se resuelve, Alberto gana de nuevo el Tour de Francia.
En septiembre de 2010 se hizo pública la presencia de clembuterol en una muestra de orina de Contador obtenida el 21 de julio. Una sustancia broncodilatadora prohibida por la Unión Ciclista Internacional y la Agencia Mundial Antidopaje, y que no puede ser generada de forma endógena por el organismo humano.
Alberto pasa por un bache enorme y nos dice que de no haber sufrido ese derrame cerebral que le hizo más fuerte, hubiera necesitado ayuda. Lo supera apoyándose en sus siguientes triunfos. En 2014 ya de vuelta Alberto logra ganar su tercera vuelta a España. En 2015 gana el Giro de nuevo. A partir de ahí comienza una etapa de segundos puestos que no cesa.
En 2017, a sus 34 años, Contador decide bajarse de la bici, tras ganar dos veces el Tour (2007 y 2009) y el Giro (2008 y 2015) y tres la Vuelta (2008, 2012 y 2014). "Lo dije contento y sin ninguna pena”, anunció en un vídeo en sus redes sociales. Se retiró a lo grande, ganando la última etapa de La Vuelta a España. “No podía haber un final más bonito que este, consiguiendo ganar en el Angliru”.
Clara Garrido primera letrada ciega en el Congreso de los Diputados, sube una vez más al escenario de Randstad Valores con su perro guía y comienza mostrándonos su experiencia en el Congreso de los Diputados con un video en primera persona. Nos dice que sus padres la dejaron “ser”, algo que le dio la vida. Proteger a los hijos es un instinto del ser humano con el que sus padres sufrieron a menudo pero que supieron gestionar con gran éxito. Su retinosis nunca fue una carga, y como ella misma describe, ni se libró de fregar platos después de cenar. Empezó a ir al colegio creyendo que iba sola, pero al cabo de los años descubrió que su padre la seguía cada día para comprobar que no le pasaba nada. Siempre se ha sentido muy normal gracias a la gran educación que sus padres le regalaron.
Destaca que la ceguera era para ella una circunstancia. Clara era una niña como cualquier otra y como decía su padre, mientras Clara iba perdiendo ese pequeño porcentaje de vista que tenía, “mientras vea algo, le voy a meter el mundo por los ojos”. Nos describe que ella es ciega, como también es morena o alta.
Gestionar es la segunda palabra que utiliza para describir su vida. Se dio cuenta que realmente no era igual que las demás niñas de 5 años porque ella no veía, pero nada más. Su padre luchaba por aferrar a Clara a la realidad mientras ella luchaba por ser como los demás y las lecciones para ambos eran constantes. Tres frases fueron determinantes: “sólo hay dos cosas que un ciego no puede hacer, conducir y operar”, “que puedas hacerlo casi todo no significa que puedas hacerlo como los demás” y “a nadie le regalan nada y tú no vas a ser distinta”.
Logística es otra de las palabras destacadas. La gestión de imprevistos es una tarea que todos imaginamos como muy ardua pero que ella traslada con un enorme humor al terreno de la anécdota.
Gestionar Crisis lo describe relatando su vida cotidiana, algo que pasa casi desapercibido cuando habla de sus “saltos” o de la movilidad, situación que resuelve solicitando un Erasmus para ir a Londres. Nada la impide hacer lo que quiere, lo demuestra con cada palabra que articula. Describe que debe leer y que como había llegado a la ceguera total, se ponía ante ella un reto que debía celebrar.
Clara mete “las cosas” en su “armario de conducir”, en su “cajón de la ceguera” o las deja en la “silla del de enfrente”, muebles imaginarios o más bien “destinos” para poder superar miedos, manías y preocupaciones.
Dice que de pequeña le decían que era ciega pero también chula, pero que aprendió a darse cuenta de la realidad, sobre todo cuando su ceguera se evidenció y “llegó el hombre blanco” con su atención indeseada, su corrección política, sus prejuicios, miedos y su poder.
Quiere invitarnos a perder el miedo a lo distinto, perder el miedo a lo que se sale de la norma para poder dar un paso adelante y relacionarnos con normalidad, encontrando ese punto de encuentro que nos enriquece a todos. Si no conseguimos relacionarnos en igualdad estaremos perdidos.