"Uno no elige las circunstancias que le tocan vivir, pero sí cómo vivirlas"
"La única limitación en la vida es la que se impone uno a sí mismo"
David Casinos es el ejemplo de la perseverancia y la superación personificada. Su historia de lucha empieza siendo niño. Era diabético y una de las complicaciones de la enfermedad es la retinopatía diabética y con ello, la pérdida total de visión.
En una visita rutinaria al oftalmólogo saltaron las primeras alarmas: estaba perdiendo visión muy rápidamente. En un mes perdió cualquier rastro de luz en sus ojos y se sometió a numerosas operaciones para tratar de salvar la visión. Pero fue inútil. Cuando tenía 26 años se quedó totalmente ciego, pero vio en el deporte y la alta competición un refugio y una motivación para superar su pérdida de visión.
El optimismo que desprende le ha permitido “cruzar las fronteras de lo desconocido” y conseguir todo aquello que uno se proponía. Entre sus hazañas, ha logrado tres oros en lanzamiento de peso en los Juegos Paralímpicos de Sidney, Atenas y Pekín, así como el oro en los juegos de Londres 2012 en la especialidad de lanzamiento de disco.
Casinos reconoce que su actitud de superación y esfuerzo le ha permitido llegar lejos. “Todos los días sale el sol y si no sale ya me encargo yo de sacarlo” es una frase que se ha repetido a lo largo de su vida; frase que, además, ilustra la portada de un libro sobre su vida.
Casinos fue premiado en la novena edición de los IX Premios de Fundación Randstad, en la categoría Mención de Honor. Además, colabora con Fundación Randstad en jornadas de sensibilización a empresas sobre la integración laboral.