"Céntrate en lo que tienes y no en lo que te falta"
"La discapacidad necesita que no se nos considere como superhéroes. No lo somos"
Javier arrancó la jornada con un video que deja con la boca abierta a los asistentes. En él se muestra el gran manejo que tiene Javier con sus pies: escribe al ordenador, limpia sus gafas o se lava los dientes. Esos mismos pies son los que le hicieron saltar a la piscina en los Juegos Paralímpicos de Londres. Pero empecemos por el principio: Javier nació en Zaragoza sin brazos y con dismetría en las piernas lo que hace que tenga reconocido el 90% de discapacidad. “Me he adaptado a un mundo que está preparado para tener brazos” afirmó.
Pero Javier también nació con la inquietud de superarse a sí mismo y con el afán de “priorizar lo que tiene sobre lo que le falta y dedicarle más tiempo a la solución que al problema”. No obstante, él nunca ha considerado ser diferente: “Yo no tengo ningún mérito por no tener brazos. Tienes que sacarle el máximo partido a lo que tienes y no a lo que no tienes”.
Se licenció en Ciencias de la Comunicación y ha trabajado en diversos medios de comunicación. “De lo que estoy más orgulloso es de haber estudiado una carrera” anunció. Para trabajar en medios redacta en un teclado como cualquiera de nosotros, pero con los pies y a una velocidad que cualquiera envidiaríamos: 220 pulsaciones por minuto.
Pero no son sus únicos logros, participó en los Juegos Paralímpicos de Londres como nadador de la selección española entrenando desde hacía solo 3 años, algo inusual en los JJ.OO, y obtuvo un diploma de finalista al quedar octavo. Aún así, Javier es humilde: “El éxito es ser lo mejor que podamos ser en cada momento, pero no ser el mejor. No hay que ser mejor que nadie, hay que competir con nosotros mismos”.
¿Impresiona? Pues no es lo único. “Me saqué el carnet”. Ha logrado ser el tercer europeo en obtener el carnet de conducir con los pies. Para ello, fue necesario 2.500 km de prácticas y un coche adaptado a sus necesidades. No fue fácil, y eso es algo evidente, sin embargo, para Javier no hay reto que le paralice. “Con mis pies he llegado muy lejos” afirmó orgulloso.
Javier ha recibido la Mención de Honor de los premios Fundación Randstad en 2017 por su capacidad de esfuerzo y forma de superar la discapacidad y transformarla en capacidad de superación. También por ir más allá creando su propia asociación ‘De los pies a la cabeza’.
Se despide con una reflexión: “Vivimos teniendo mucho miedo a vivir. Hay que ser valientes para que, cuando nos llegue la muerte, no tengamos sensación de no haber hecho lo suficiente”.