"La vida está repleta de milagros. Cada segundo, cada reencuentro con tus seres queridos es un milagro"
"Al enfrentar los miedos vienen los mayores regalos de la vida"
La historia de María Belón es la historia de un milagro. Un milagro entre 260.000 tragedias. El milagro, la suerte o el destino, hizo que sobreviviera, ella y toda su familia, a una de las peores catástrofes naturales de la historia reciente de la Humanidad: el tsunami que arrasó las costas del sudeste asiático en 2004. Ella es la protagonista real que inspiró la película “Lo imposible”.
Para María ésta ha sido la experiencia más enriquecedora de su vida. Bajo el agua negra de la ola gigante, aprendió que “siempre podemos un poquito más de lo que creemos”, que “los límites te los pones en la mente, porque tú puedes mucho más de lo que te dices”.
Sin embargo, el peor momento fue al emerger del agua y ver la desolación que le rodeaba. En ese momento descubrió cuál era el sentido de su vida: “yo vivía sólo para amar” y, si sus tres hijos y su marido habían muerto, como ella creía, su vida no tenía sentido. Por suerte, enseguida vio a su hijo mayor, entonces pensó que “la vida está repleta de milagros” y tomó consciencia de que “cada segundo, cada reencuentro con tus seres queridos es un milagro”.
María recibió ayuda de gente que no conocía y desde entonces es consciente que todos podemos hacer algo por ayudar a los demás,“si todos hacemos algo, lo que podamos, todo cambia”, afirma con rotundidad.
Los tsunamis llegan inevitablemente a nuestras vidas, en forma de fracasos, accidentes, enfermedades, pérdidas, pero también nos ofrecen la “increíble posibilidad de sentir y vivir profundamente lo que de verdad importa”. ¡Cuántas personas han rectificado su ranking de prioridades después de enfrentarse a la adversidad en sus vidas! Quizás deberíamos reflexionar de vez en cuando, analizar nuestros objetivos y asegurarnos de que seguimos el rumbo correcto, y no esperar que nos llegue un tsunami para hacerlo.